"Caminos para la Paz"
Caminos para la Paz: Literatura Israelí y árabe en castellanoTuve la suerte de encontrarme con este libro en la reciente Feria de Libro de Miraflores (Noviembre del 2008). Caminos para la Paz es el fiel reflejo de un esfuerzo a favor de utilizar “La literatura como vía que aún no ha sido explotada como herramienta que facilite el diálogo entre las dos naciones (Palestina e Israel), más allá de las negociaciones entre los políticos. La idea (de publicar este texto) se inspira en la Escuela de Músicos para Niños Palestinos e Israelíes que organizaron en su momento Edward Said y Daniel Barenboim. En este caso, el punto de partida, en lugar de la música es la lengua común: el castellano. El volúmen tiene el potencial de contribuir de alguna manera no solo al proceso de paz de Medio Oriente, sino al campo de las literaturas alternativas en castellano”.
El contenido es una compilación de cuentos y poemas sobre cómo son percibidas las relaciones entre el mundo Arabe y Occidente y en gran medida permeado por relatos y poemas sobre la guerra, la violencia y las ansias de paz en los territorios de Palestina e Israel.
Los relatos impactan por su dimensión humana como aquel de Moshe Nes-El en el que a través de El Sacrificio de Jalil y Shaid nos introduce a los dilemas que enfrentan los jóvenes shaid, considerados por unos como mártires que ofrecen sus vidas a cambio de la compañía de 70 vírgenes y un lugar en el paraíso para él y su familia mientras que para otros es considerado un fanático terrorista. O las cartas del niño israelí contando a sus abuelos en Argentina sobre la impotencia que siente ante su imposibilidad de hablar y dar su opinión sobre el tema de dejar los asentamientos israelíes en Gaza como lo escribe Esther Mann. O Tierra sin Ley, el relato de Andrés Gidi-Lueje que alude a una pesadilla en la que se describe a un lugar donde hay muerte, destrucción, injusticia donde el derecho internacional no opera. Concluye señalando: “Menos mal que desperté y no era más que un maldita pesadilla. Lugares como esos no existen en el mundo”.
En estos tiempos de horror en Medio Oriente, lecturas como estas dan una esperanza a favor de pensar el conflicto focalizado actualmnte en Gaza y la zona sur de Israel dentro de relaciones de diálogo y no volencia.
El contenido es una compilación de cuentos y poemas sobre cómo son percibidas las relaciones entre el mundo Arabe y Occidente y en gran medida permeado por relatos y poemas sobre la guerra, la violencia y las ansias de paz en los territorios de Palestina e Israel.
Los relatos impactan por su dimensión humana como aquel de Moshe Nes-El en el que a través de El Sacrificio de Jalil y Shaid nos introduce a los dilemas que enfrentan los jóvenes shaid, considerados por unos como mártires que ofrecen sus vidas a cambio de la compañía de 70 vírgenes y un lugar en el paraíso para él y su familia mientras que para otros es considerado un fanático terrorista. O las cartas del niño israelí contando a sus abuelos en Argentina sobre la impotencia que siente ante su imposibilidad de hablar y dar su opinión sobre el tema de dejar los asentamientos israelíes en Gaza como lo escribe Esther Mann. O Tierra sin Ley, el relato de Andrés Gidi-Lueje que alude a una pesadilla en la que se describe a un lugar donde hay muerte, destrucción, injusticia donde el derecho internacional no opera. Concluye señalando: “Menos mal que desperté y no era más que un maldita pesadilla. Lugares como esos no existen en el mundo”.
En estos tiempos de horror en Medio Oriente, lecturas como estas dan una esperanza a favor de pensar el conflicto focalizado actualmnte en Gaza y la zona sur de Israel dentro de relaciones de diálogo y no volencia.
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